En nuestro ENCUENTRO In Memoriam a la obra de una mujer que escribió sobre la piel del alma, pudimos repasar aspectos varios de su vida. Quienes la conocieron, quienes la palparon en su pluma, quienes la percibieron en la cercanía de sus libros publicados y quienes apenas la tocaron en la distancia, pudimos todos, embriagarnos de su presencia que se ha hecho infinita en las letras colombianas.
María Mercedes Carranza, su mirada nos lo cuenta todo
Para la muestra este poema que Daniel Enrique comparte con nosotros, los lectores de este blog. La particularidad de este, es que se inspiró en la noche anterior al ENCUENTRO.
LA TINTA ROJA
A María Mercedes Carranza.
Por Daniel Enrique Muñoz Torres.
Fueron muchas las farsas,
las mentiras del poder,
mi corazón,
late mientras corre conmigo, despavorido
sobre las zanjas ocultas de esta tierra,
¡como quisiera estar viajando montado en estas nubes
con rayos equis en mis ojos!
para descubrir toda la desgracia de la tierra engañada,
por los que hicieron de la tierra de los mwyscas, dizque la tierra de Colón.
Esos mwyscas, que murieron asesinados con todo y su
religión, su música, su belleza, su idioma, su raza y su cultura…
y siguen muriendo sus hermanos
a manos de la gente maldita
danzante de la muerte
que vino a construir aquí el infierno de su Dante
abriendo fosas, aún hoy, como un Sísifo asesino y moderno
que sube y baja de las montañas una y otra vez, obsesivamente,
tiñendo la tierra por fuera y por dentro con el agua roja de la vida muerta.
Quizás no quede ni agua pura; solo las lágrimas saladas de nuestros ojos tristes.
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